La clásica raclette se acompaña de un trío de guarniciones: patatas, cebolletas y pepinillos. Además de un molinillo de pimienta y quizás una mezcla especial de especias para raclette. Pero eso no significa que la raclette no deje espacio para interpretaciones creativas: Cada vez más a menudo los restaurantes y los anfitriones privados sorprenden con innovadores platos de acompañamiento y valientes especias.