El queso alpino de Berna nace donde las vacas pastan sobre los soleados y exuberantes Alpes y se convierte en queso la rica leche alpina recién ordeñada de manera natural de buena mañana.
Las dehesas naturales de los Alpes sin fertilizantes, las hierbas alpinas especiales y el sano y puro aire de las montañas caracterizan a nuestro queso alpino de Berna. El queso alpino de Berna, tal como mostraron las investigaciones, contiene una cantidad relativamente alta de ácido linoleico, un ácido graso Omega 3.