La rara diversidad de flora de los prealpes de Friburgo y los conocimientos y habilidades transmitidos de los pastores alpinos le dan a la clase ALP su carácter único.
Fabricado de manera tradicional en los chalets de los alpes con leche cruda, este queso desarrolla aromas de complejidad sutil. Su heterogeneidad y su carácter típico se forman en el proceso de curación.
Con arrugas o liso, pero siempre inimitable, normalmente se come con la mano y es un elemento que no puede faltar en los platos de queso de los gastrónomos.