¿Sabías que alrededor de un tercio de toda la comida se desecha en el camino desde el campo hasta el plato? En Suiza, esto equivale a 2 millones de toneladas de alimentos al año. Por persona, esto corresponde a unos 320 g por día. ¡Y eso sin contar los residuos de frutas y verduras!
Reciclados de residuos
¿Qué puedes hacer al respecto?
Planea con anticipación: antes de ir de compras, mira la nevera y la despensa. Intenta solo comprar lo que realmente necesitas. No te dejes tentar por ofertas que no necesitas. Una lista de compras puede ser útil.
«Consumir antes de» y «Se puede consumir por lo menos hasta» no tienen el mismo significado. Si se excede la fecha de «consumir antes de», el alimento ya no debe consumirse. Si no, confía en tus sentidos y mira si el alimento aún es comestible.
No es necesario crear tantos residuos de verduras y frutas. Desecha solo lo que sea necesario. A menudo, puedes usar más verduras de lo que piensas. Por ejemplo, utiliza el tallo de brócoli cocinándolo al vapor en trozos con los ramilletes. En el caso del rábano, puedes usar el verde junto con la raíz.
¿Has sobreestimado tu hambre y hay sobras? Trata de usar las sobras tan pronto como sea posible. A menudo, se pueden utilizar para cocinar platos creativos. En Internet se pueden encontrar numerosas ideas de recetas si buscas «aprovechar sobras». O puedes llevar los alimentos sobrantes al trabajo para calentarlos o ponerlos en el congelador como una ración de emergencia (en recipientes bien cerrados).
Un almacenamiento óptimo puede prolongar la vida útil de los alimentos. La nevera debe tener una temperatura de 5 °C. Mantén las sobras cerradas en recipientes adecuados y colócalas en la nevera para que puedas verlas y no se te olviden.
Cocina de aprovechamiento
¿No sabes cómo usar las sobras? Conviértelas fácilmente en un nuevo menú. El queso es una excelente manera de condimentar los restos de comida y convertirlos en un nuevo menú. Algunas ideas de recetas: quiche de verduras, gratinados con queso gratinado, tortilla de queso con ensalada, verduras con queso gratinado, tostadas hawaianas o rebanadas de queso, gratinados o ensalada de pasta.
Otro consejo del club de cocina desperdicio de alimentos: ¡convierte lo viejo en nuevo! Del pan duro, por ejemplo, haz lasaña de pan. El queso es también un ingrediente muy importante en esta receta.
